Magdalena León regresa con "Fronteras", su nuevo álbum que atraviesa la música latinoamericana
Después de varios años de ausencia, la cantora retoma su vida musical con un disco gestado entre los momentos inciertos de la pandemia. Un trabajo profundamente personal que no solo recoge la memoria de su formación, sino que también está impregnado de sus vivencias y su exploración de diversas sonoridades del continente.
Después de varios años de ausencia, la cantora retoma su vida musical con un disco gestado entre los momentos inciertos de la pandemia. Un trabajo profundamente personal que no solo recoge la memoria de su formación, sino que también está impregnado de sus vivencias y su exploración de diversas sonoridades del continente.
La cantora Magdalena León celebra su regreso al mundo musical con la presentación de su más reciente trabajo discográfico, Fronteras. Este álbum marca su primer lanzamiento exclusivo en plataformas digitales y está atravesado por la rica sonoridad de la música de Nuestra América.
Después de varios años de ausencia, retoma su vida musical con un disco gestado entre los momentos inciertos de la pandemia. “La idea de este disco comenzó a formarse antes de la pandemia (...) Un tiempo en donde, a pesar de haber estado rodeada de mucha gente amiga, no la pasé bien. La soledad a veces es dura. Transité esa etapa y cuando se pudo volver a grabar, regresamos, pero ya necesitaba de otras canciones, no solo de aquellas que me había propuesto en un comienzo", compartió la cantora en Cacodelphia.
León, quien también es fonoaudióloga y trabaja en la rehabilitación vocal de otros profesionales de la voz, reflexionó sobre la importancia de las plataformas digitales en la difusión de la música en la actualidad. "Hoy estamos más cerca de las músicas del mundo, pero también es cierto que nos vamos perdiendo de algunas que no están subidas a ninguna plataforma. Canciones que en su momento fueron muy importantes y nos sirvieron para mirar y hacer cosas nuevas", señaló.
El álbum abarca diversos géneros y estilos musicales, y está compuesto por obras de autores marcaron el mapa sonoro del continente. "Es un repertorio de canciones que nos invitan a repensarnos. El mundo está explotado, y si no prestamos atención a lo que tenemos al lado, en la gente que nos rodea, esto no termina bien de ninguna manera", comentó León, quien describe las canciones del disco como una forma de recuperar la esperanza en tiempos de desesperación.
A lo largo del proceso de grabación, que comenzó en los estudios ION en 2020 y se extendió hasta mediados de 2024, León trabajó con un equipo de músicos de renombre, incluyendo a Samy Mielgo en los arreglos y la dirección musical, Germán Gómez en la percusión, y Horacio "Mono" Hurtado en el contrabajo. Además, la colaboración de artistas invitados como Teresa Parodi en la canción "Distinto" aporta una capa adicional de profundidad emocional al disco.
La voz de una artista sin fronteras
Magdalena León nació en Madrid, pero fue en Venezuela donde vivió gran parte de su infancia y adolescencia antes de mudarse a Buenos Aires. A lo largo de su vida musical, ha sido reconocida por su capacidad para fusionar diversos géneros y estilos, siempre con una fuerte raíz latinoamericana. "Soy española, nacida en Madrid, criada en Venezuela y hoy mi lugar es Argentina, aunque tengo toda mi familia en España", expresó, haciendo referencia a la pluralidad de su identidad.
El título “Fronteras” refleja no solo su travesía personal a través de distintos países, sino también su exploración de los límites emocionales y artísticos que ha cruzado a lo largo de su vida. "El nombre de este material no solo alude a las fronteras limítrofes entre países, sino fronteras emocionales, de amores, de proyectos. Son esas fronteras que uno se pone para mejorar, la zanahoria que le pone al burro", explicó León, quien a lo largo de su vida artística ha representado a Argentina en importantes escenarios internacionales y ha compartido escenario con músicos de gran prestigio.
El disco reúne una variedad de artistas de gran renombre, presentando versiones de temas que abarcan diferentes géneros y estilos musicales. Entre las obras registradas se encuentran “Amapola” de Juan Luís Guerra, y “Por ellos canto”, la emblemática canción de Daniel Viglietti que evoca la lucha y la esperanza. Teresa Parodi, por su parte, en “Distinto”, invita a una reflexión sobre la búsqueda de un signo, una señal, un gesto o tono que guíe el camino en tiempos de incertidumbre. En “Fronteras”, Lucho González y Alejandro Lerner abogan por la libertad y la solidaridad. El trabajo se completa con “Zamba de la viuda”, una obra de Gustavo Cuchi Leguizamón; “Primera soledad”, de Armando Tejada Gómez y J. Figueroa; “Amar pelos Dois”, de Luisa Sobral; “Tu y mi ciudad”, de Rubén Blades; “Si no escucho mi corazón”, de Pedro Aznar; y “Candombe para Gardel”, de Rubén Rada.
Canciones que enriquecen un disco que, más allá de sus diferentes estilos, comparte una profunda mirada hacia la humanidad, la libertad y la esperanza: "Yo entiendo que las canciones deben ser vestidos que te queden muy bien, que los sepas llevar, te den comodidad y te embellezcan; si alguna de esas cosas no se produce es que no sirven. Así fui entonces modificando y encontrando nuevos temas, y después de tanto tiempo, me parece increíble poder presentarlos”.
Un viaje de sonoridades
En Venezuela, Magdalena inició sus estudios y compartió su formación con Cecilia Todd, con quien mantuvo una estrecha amistad y colaboración musical a lo largo de los años. A los 12 años, su familia se trasladó a Buenos Aires, donde se unió al grupo “Buenos Aires 8”, dirigido por Horacio Corral.
"Parte de mi vida la he vivido en Venezuela, desde donde viajé mucho a Perú, Colombia, Ecuador, Brasil, países a los que llegué por mi profesión, y antes por ser parte de 'Buenos Aires 8'. Y que visité también a partir del camino que emprendí en plan solista. Eso me ha dado la suerte de conocer otras músicas que hoy están más presentes, pero cuando comencé no se conocían tanto. En ese sentido, la globalización y esta cosa de poder conocer músicas de otros tipos, abrió la posibilidad de conocernos a través de las distintas sonoridades", contó.
Y agregó: "Vivir en el Caribe te abre la cabeza, porque todo el mundo canta, todo el mundo festeja, toca algún instrumento, todos bailan. Toda la zona caribeña es muy libre con ese tema, lo mismo que en Brasil, que tiene una relación especial con la música y la rítmica, y toda esa influencia africana que da lugar a cosas maravillosas. A mí siempre me gustaron las sonoridades, las rítmicas de esos países y su gente, por eso elijo grandes autores de esas geografías que dan cuenta de esas historias. Como no escribo ni compongo nada de nada, trato de cantar cosas que a mí me hubieran gustado escribir. De ese modo, esas canciones pasan a ser como propias y, cuando las canto, toman otro sentido".
El arte como espacio de sanación
En los años ´90, Magdalena León, se formó en Fonoaudiología, especializándose en la enseñanza de la técnica vocal a cantantes profesionales. A partir de los 2000, retomó su carrera como cantante, lanzando los álbumes “Para vivir” en 2003 y “Entre amigos” en 2010. Este año lanzó “Fronteras” un disco que en septiembre presentó en el Teatro El Alambique de la ciudad de Buenos Aires.
La cantante reflexionó sobre la importancia de la música para la humanidad, especialmente en momentos difíciles. “Nos están dando tan poco espacio para que el arte suceda, pero a pesar de eso, la gente sale y se contacta a través del arte porque tiene la necesidad de que los sentimientos afloren. El arte juega un papel muy importante, y yo espero que este pedacito que puedo poner arriba de un escenario sirva para todos los que lo escuchen”, afirmó.
León, quien ha sido docente y ha trabajado en la rehabilitación vocal, añadió que cantar la ha ayudado a “volver a ser ella misma”, un proceso que considera esencial para su bienestar personal. “Siempre que he cantado me ha hecho mejor persona. Me hace volver a limpiar el alma que está comprimida”, concluyó.
El legado de una carrera
A lo largo de su vida artística, Magdalena León se destacó como solista en importantes festivales internacionales, representando a Argentina en la OTI en 1982, y participando en proyectos emblemáticos como la reedición de Mujeres Argentinas y en la ópera folclórica Tres delirios en vísperas de la muerte. Además, trabajó junto a destacados músicos como Jaime Torres y fue parte de discos infantiles.
"Cuando llegué a la Argentina hablaba mucho más español que ahora, tanto que me llamaban la gallega. Aún así, con el acento tan marcado, cuando 'Buenos Aires 8' se terminó, representé a la Argentina en el Festival OTI de la Canción en 1982 con 'Canción para dar las gracias'. Con pasaporte español salí para representar al país porque muchos me creían argentina. Y he representado al país en muchas partes, y he ganado. Regresaba y los titulares de los diarios decían 'la argentina que ganó el festival tal...'", contó.
Desde sus primeros pasos con “Buenos Aires 8”, grupo con el que registró “La última palabra” en 1976, Magdalena León ha recorrido un extenso y destacado camino en la música latinoamericana. En 1984, inició su carrera como solista, donde desplegó todo su talento. Ese año, registró su primer trabajo discográfico en solitario, “Creceremos”, editado por RCA. El álbum fue grabado con una orquesta gigante dirigida por Oscar Cardozo Ocampo en lo que en ese entonces era el estudio más grande y prestigioso de Latinoamérica. 'Ahora está el Estudio ION, donde grabamos nuestro último disco', recordó León.
"De ese material participó Litto Nebbia, quien me arregló temas de Ivan Lins y uno de él, y Aquiles Roggero, que arregló temas de Benedetti. Es un disco precioso que me gustaría compartir en las distintas plataformas digitales, un disco que quiero mucho, que grabé en 1984 cuando volví del primer Festival OTI que gané", dijo.
Sobre sus motivaciones y las asignaturas pendientes, León, manifestó que le quedan varias docenas. “Porque si no las tengo, las fabrico. Siempre digo que, cuando me entierren, me dejen cerquita un lindo cuadernito y un lápiz, porque yo tengo mis cuadernos, donde voy anotando las cosas que quisiera hacer, y eso me motiva a seguir. Porque cuando me llegue la muerte, quiero morirme lo mejor que pueda”, dijo. “Aunque espero todavía tener mucho tiempo para eso, me cuido y trato de estar lo mejor posible, porque como uno no puede mudarse del cuerpo, hay que hacer todo lo que se pueda para llegar a la edad que nos toque de la mejor manera”, sumó.
Al ser consultada sobre qué cree que debería decir un diccionario de cantoras sobre ella, León, respondió que le gustaría que dijeran: “Me gustaría que dijera: 'Confieso que ha vivido'; o bien 'Confieso que ha cantado de todo', porque me he dado el gusto de cantar desde lírico hasta popular, lo que sea. 'Era muy curiosa', me agrada también, porque siempre me ha interesado investigar, por eso he estudiado tantas cosas. Y finalmente, me gustaría que dijera: 'Le gustaba vivir'. Porque a pesar de los problemas y de que la vida tiene momentos muy duros, disfruto la vida. Además, a través de mis trabajos, tanto cantando, dando clases como rehabilitando voces, busco convencer al otro de que trate de ser feliz o de hacer las cosas que sabe. Soy ariana y tengo la paciencia y la perseverancia para lograrlo”, dijo.
Fronteras es un disco que no solo celebra la música latinoamericana, sino que también invita a la reflexión sobre la vida, el amor, la esperanza y la necesidad de estar más cerca los unos de los otros. A través de su música, Magdalena León ofrece un espacio de consuelo y solidaridad, recordándonos que, incluso en tiempos oscuros, la canción puede ser un refugio para el alma.
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